La DFB continúa con sus pruebas. El duelo entre el Hamburgo y el Karlshruer servirá para ver la viabilidad de introducir pirotecnia de forma controlada en los estadios.
Aunque no hay ninguna ley que prohiba expresamente introducir bengalas en los campos de fútbol, según recuerda 'AS', el organismo ha multado en varias ocasiones este comportamiento.
Por eso el partido del próximo sábado será una prueba a nivel hipercontrolado. Y es que solo diez aficionados podrán entrar cada uno con una bengala y encenderla en la previa del partido.
El grupo estará vigilado por un equipo de bomberos que estará apoyado por la policía para asegurar que el experimento no se descontrole y el choque pueda empezar a su hora.