Y ese alguien es Mario De Stéfano. Será un desconocido para la gente, pero lleva mucho tiempo al lado del crack rosarino.
Se trata de un utillero importante para Argentina. Cuando acaba el partido, ahí está, ordenándolo todo, felicitando a los futbolistas o consolándoles si han sufrido una derrota. El pasado martes, cuando Argentino se la jugó a vida o muerte ante Ecuador, no fue menos.
De Stéfano conoce a Messi desde la época de las Juveniles, cuando el delantero del Barcelona empezó en 2004. Y tras la victoria de la 'Albiceleste' (1-3) y la clasificación para el Mundial, levantó al salvador en un abrazo muy emotivo.
Después, el utillero expresó toda su alegría en declaraciones al diario 'Olé'. Elogió a Messi y mostró una camiseta. "Lo llevé en andas porque se merece todo", afirmó, ante de soltar algunas lágrimas.
No es el único que lo piensa. Leo Messi se echó el equipo a la espalda y le dio la vuelta al marcador, convirtiéndose en el máximo goleador de toda la historia en esta parte de la competición.