Escena cómica la que se vivió en la recta final del 'Clásico'. Modric, que entró en el 69', fue protagonista al marcar el tercer y definitivo gol del choque, pero también lo fue antes aunque pocos se coscaran.
Corría el minuto 81 cuando Rodrygo se preparaba para entrar en los blancos. Y justo por la zona del centro del campo se desarrollaba una jugada en la que el croata llevaba la pelota.
Modric levantó la cabeza y le pasó el balón a un compañero, pero la vista le jugó una mala pasada. El destino vestía de blanco, sí, ¡pero aún no había entrado!
Rodrygo estaba preparado para saltar al césped y el croata pensó que se trataba de uno de sus nueve compañeros de campo que ya estaba jugando. Fue entonces, con ese balón que se marchó fuera, cuando el brasileño entró por Asensio.
Tras el choque, Rodrygo compartió el vídeo en las redes sociales y se burló de Modric. "Calma, ¡todavía estoy fuera papá!", tuiteó.