El Sevilla volvió a jugar tras el polémico choque de la Copa ante el Betis y lo hizo con Joan Jordán recuperado y en el banquillo. Lopetegui hizo cambios hasta en la portería, ya que quitó al joven Alfonso Pastor para meter a Javi Díaz.
El Valencia recibió al equipo sevillano con la necesidad de ganar para no descolgarse de la pelea por los puestos de europeos y se encontró con un golpe muy duro demasiado pronto, algo que, sin duda, estaba fuera del guion del equipo de José Bordalás.
En el Sevilla, por cierto, Augustinsson y Julen Lopetegui se quedaron en el hotel de concentración porque, aunque dieron negativo, mostraron síntomas de coronavirus y decidieron bajarse de la cita.
Montiel puso un centro raso a la olla para Rafa Mir, que le valió solo con su presencia para poner nervioso a Diakhaby. El defensa, con su ánimo de despejar, lo que hizo fue batir a Cillessen.
A partir de ahí, el encuentro adquirió temperatura y Ocampos lo intentó poco después, además de que a Gayà le anularon un gol por fuera de juego. Bordalás tuvo otro problema, y es que Cillessen se lesionó y tuvo que hacer un cambio obligado para meter a Jaume Doménech.
Hasta el propio Diakhaby llegó a intentar un remate, mientras que el Sevilla ofrecía peligro a la misma vez que daba síntomas de flaqueza. Al joven Javi Díaz se le notó el nervio de una cita grande y a punto estuvo de cometer un fallo para lamentar.
El Valencia insistió en la recta final del primer tiempo con un Guedes enchufado. Fue Rafa Mir el que pudo cambiar la historia de no ser porque su disparo se fue al poste y Rakitic, solo, remató de cabeza al muñeco.
Por tanto perdón acabó pagando el Sevilla. Guedes entró como una bala por el área pequeña para meter la cabeza y batir a Javi Díaz a bocajarro. Para terminar, por si fuera poco, se montó un lío después de que Acuña le soltara el brazo a Thierry Correia. El rifirrafe, con varios jugadores implicados, acabó en un reparte de amarillas.
Para la segunda mitad, el técnico del Sevilla hizo entrar a Joan Jordán, aunque los segundos 45 minutos fueron más controlados a nivel futbolístico. Hubo jugadas lentas y más posesión de un Sevilla al que no le valió de mucho tener el esférico.
Con pocas ocasiones, el que le dio más velocidad y animó la recta final fue el 'Tecatito' Corona, que hizo su primera aparición en Liga. El mexicano llegó hasta echarse las manos a la cabeza porque en dos ocasiones buscó batir al meta Jaume Doménech y en ambas se quedó muy cerca. Hasta le sacaron el balón casi bajo palos.
Al igual que en el primer tiempo, la tensión se apoderó del encuentro en la recta final. Gayà fue expulsado por un claro juego peligroso y el árbitro volvió a poner paz, orden y un reparto de puntos.