En el fútbol también es necesaria una pizca de confianza y convicción, pese a que el momento sea contradictorio. El Valencia ha vivido en una montaña rusa en un nuevo derbi de la Comunidad Valenciana.
Arrasó el Levante en la primera parte. Fue netamente superior el equipo de Paco López y plasmó su dominio a los once minutos con un gran disparo raso de Roger, que volvía a la titularidad. Cillessen, luego sustituido por lesión, pudo hacer más.
Al Valencia parecía que le pesaba mucho el importante reto que tiene el martes en Champions. Un partido a vida o muerte por un billete que le meta en octavos. La mente se encontraba en otro lado, no en el Ciutat de València.
Otra demostración de la desconcentración del Valencia llegó en el 20' de juego, cuando Parejo derribó por detrás a Rochina en el área. Incomprensible. Roger se apuntó el doblete desde los once metros. El panorama pintaba oscuro para los 'che'.
Para el Levante todas las noticias eran alegría. Pero enfrente había mucho poderío ofensivo, con Gameiro y Rodrigo como pareja ofensiva. Al hispanobrasileño le anularon un tanto por posición antirreglamentaria y el Valencia creció, a base de una mayor ración de corazón que cabeza.
Y la fortuna juega un papel fundamental en este deporte. En un saque de esquina al filo del descanso, Roger trató de despejar, pero lo hizo hacia su propia portería. El impulso justo que necesitaba el Valencia para creer en la remontada.
Tras el paso por vestuarios, el Levante no se vino abajo por ese gol en contra y siguió encerrando a un Valencia poco consistente e irregular. Jaume, el sustituto por la lesión de Cillessen, salvó al equipo antes de los dos minutos clave.
En el 57', una mala cesión en defensa del Levante permitió a Rodrigo adentrarse en el área y asistir a Gameiro para el empate. Un mazazo que se vería complementado por el 2-3 de solo dos minutos después, en el que Gameiro volvió a contar con espacio tras la contra y fusiló a Aitor.
Antes de que se cumpliera la hora de partido, e inmerecidamente, el Levante vio cómo se le puso el partido cuesta arriba. Se traspasaron las circunstancias de uno a otro bando. Le empezó a salir todo a un Valencia que cedió metros y el control de la posesión.
Un pelotazo de Rochina dejó 'k.o.' a Coke y Eliseo, debutante en Primera, se marchaba expulsado por doble amarilla. Ferran Torres se encargaría de finiquitar el derbi en un mano a mano tras otra asistencia magistral de Rodrigo. El chaval sigue con su viaje al estrellato.
El Levante solo pudo quedarse boquiabierto con la forma en que se le fue un partido que llegó a tener completamente bajo control. El Valencia castigó su 'buenismo' en defensa y se llevó tres puntos que le permiten llamar a las puertas del 'top 4'.