En el cuarto tanto del Atalanta, Hateboer arrancó en posición correcta en el pase previo a la acción de la jugada, pero Ilicic, que dejó pasar por debajo de sus piernas la pelota, sí estaba en fuera de juego. Y eso es lo que reclamó el cuadro valencianista.
De hecho, el árbitro inglés Michael Oliver paró durante varios segundos el encuentro hasta que el VAR revisara la acción, pero en el videoarbitraje estimaron que el futbolista esloveno no influyó a los defensas.
Minutos más tarde, ya con el 4-1 en el electrónico, Carlos Soler cayó en el área al encimar a un rival. El Valencia pidió una pena máxima que no llegó, ya que el árbitro pitó falta a favor del cuadro italiano. Una acción más dudosa que la primera.
En una eliminatoria europea y con un partido de vuelta, cualquier detalle -y gol- puede cambiar unos octavos de final. El equipo de la capital del Turia se encomendará a Mestalla.