El Valencia se tomó un buen analgésico a costa de un Betis que continúa en su depresión clasificatoria y que se marchó de Mestalla con más dudas. No es que los de Celades construyeran su victoria desde un fútbol muy mejorado, pero no había más medicina que el triunfo tras tres semanas sin él y el doloroso rejón en la Champions.
A esa zona volvieron a acercarse, a dos puntos a expensas de lo que depare el resto de la jornada, para considerarlo un nuevo punto de inflexión ahora que la enfermería empieza a dar buenas noticias. El Betis, por su parte, desperdició su enésima opción ante un rival directo para reengancharse a una Europa que hay que empezar a mirar con catalejos.
El Betis se marchó al descanso preguntándose por qué un agarrón de Wass a Borja Iglesias no acabó en pena máxima. El Valencia, abrazado a las buenas sensaciones de Gayà, el mejor de los suyos en ese tramo y que mandó un balón al larguero en un centro que se fue envenenando.
Se ve que el simulacro de encuentro inquietó más a Celades que a Rubi, puesto que salió a jugar el segundo tiempo con Guedes en el lugar de Maxi Gómez. Con todo, lo primero que ocurrió en el segundo acto fue una contra bética con remate de Fekir que el travesaño evitó que se convirtiera en el 0-1.
Sin embargo, el acto de presencia del portugués por la banda se dejó sentir justo a la hora de juego, cuando su acción individual permitió que conectara con Kevin Gameiro en la frontal. El francés, en una secuencia más propia de sus temporadas más atinadas, amagó y conectó un gran latigazo que tocó en la madera antes de convertirse en el primer gol de la tarde.
Bálsamo y mazazo supuso ese tanto, que confirmó el paso adelante del Valencia y que los verdiblancos se arrugaran. De la mano de Guedes, el choque mejoró livianamente, si bien todo se escribió a chispazos y con intermitencias.
Ya con varios cambios y algo desesperado, el Betis avanzó líneas, pero no mejoró sensaciones. Si algo se atisbaba, era una contra 'che', y eso intentó sin éxito Cheryshev.
Quien sí hizo diana fue Dani Parejo, que cerró el triunfo en el minuto 90. Conectó un tiro cruzado que Mandi tocó levemente en su intento de despeje, pero la bola acabó en el tornillo. Eso sí, Loren dejó unos últimos segundos de emoción al enganchar una volea dentro del área, pero apenas hubo tiempo para sacar de centro y poco más.