La imagen final de Parejo y Rodrigo prácticamente secos después de una semana y un derbi muy exigente refleja el estado actual del Valencia, al que le cuesta la vida ganar un partido, y más contando con su participación en Champions.
Ganar este sábado se antojaba esencial para los de Celades después de una dura derrota 'in extremis' en el Benito Villamarín. Pero también para el Villarreal, que ha traspasado sus dudas a domicilio a La Cerámica. En conclusión, se encuentra en un agujero negro sin puntos a la vista.
A Calleja no le salen las cosas después de un arranque ilusionante de temporada. La fortuna es prueba de ello, y no contar con Cazorla fue una noticia demasiado negativa para el juego del equipo, que obviamente se vio resentido.
Se notó la baja del asturiano desde el minuto 13, cuando Gerard Moreno recibió una patada clarísima de un lento Mangala y decidió asumir la responsabilidad de lanzar la pena máxima. El resultado, disparo flojo y raso sin complicaciones para un seguro Cillessen.
A pesar de ese error desde los once metros, buena primera parte del 'submarino amarillo', que supo defender las embestidas de un conjunto 'che' animado a rachas y, al mismo tiempo, atacar con muchos jugadores y protagonizar una posesión inteligente del balón.
El Valencia reservó gasolina para el resto del encuentro, pero con el fuelle que le quedaba antes del descanso obligó a hacer varias intervenciones de mucho mérito a Sergio Asenjo, héroe del conjunto castellonense.
Tras el paso por vestuarios, ambos perdieron el respeto y se rompieron la camisa para volver loco el encuentro. A los cuatro minutos, un gran envío de Maxi Gómez y un mejor control de Rodrigo finalizó en el 1-0 del hispanobrasileño del Valencia.
Solo para cinco minutos le dio la alegría al Valencia. Hasta que Anguissa dijo basta. El poderoso centrocampista del Villarreal robó un balón en la medular, hizo gala de su gran zancada y puso las tablas con un disparo seco a la cepa del poste.
Pero el fútbol está hecho de contrastes. Cuando mejor estaba el Villarreal con la entrada de Chukwueze, llegó el 'knockout' final del Valencia: gran envío de Soler a la derecha, centro de un incombustible Wass y Ferran Torres fusiló a Asenjo.
Con la lengua fuera y las lesiones de Rodrigo y Coquelin, el Valencia aguantó el tipo en defensa. Debutó Esquerdo. El Villarreal, metido en el área rival y liderado por Chukwueze y Ontiveros. No hubo manera. La alegría y el éxtasis se quedaron en Mestalla.