A la cuarta llegó la vencida. El Valladolid ha logrado el ascenso, el retorno a Primera, tras cuatro temporadas a cada cual más gris en Segunda, tras su descenso en la 2013-14.
El Valladolid se ha quedado a las puertas del ascenso en demasiadas ocasiones, la primera en su primera temporada en la categoría de plata. Accedió al 'play off' de ascenso como quinto clasificado, pero Las Palmas, a la postre campeón de éste, eliminó a los blanquivioletas en la semifinal.
Fue un durísimo golpe, que llevó al Valladolid incluso a coquetear con el descenso el siguiente curso, salvándose en las últimas jornadas, quedando a sólo cuatro puntos del abismo.
La situación mejoró un poco en la 2016-17, cuando el Valladolid se quedó a apenas un gol de entrar en el 'play off'. Se sentaron las bases, se marcó el camino a seguir.
Esta temporada que acaba de terminar ha tenido de todo. Momentos de euforia, momentos de pesimismo. El Valladolid ha cimentado su ascenso gracias a su solidez en casa, pero la irregularidad mostrada con Luis César Sampedro acabó con el gallego cesado en la recta final de la temporada.
Todo parecía perdido. El Valladolid apostó por Sergio González. Tenía ante sí una Liga de ocho jornadas, casi sin posibilidad de error, y cumplió con los pronósticos. Ganó y convenció. Afrontó el 'play off' como quinto clasificado y apeó al Sporting con autoridad, y anuló al siempre correoso Numancia en la final.
El Real Valladolid ha vuelto a la élite. ¡Enhorabuena, pucelanos!