Enes Ünal fue de menos a más el pasado curso. Le costó encajar, pero acabó siendo fundamental en la permanencia. Puede que no por sus goles (marcó seis en toda la temporada) ni por sus asistencias (dios tres), sino por su trabajo.
Un trabajo sucio, ingrato, del que no brilla ni obtiene reconocimiento inmediato. Enes Ünal se convirtió en el incordio de la zaga rival, en el futbolista que se sacrifica porque sea otro el que se lleve la gloria.
Pero no es menos cierto que él fue uno de los héroes de la permanencia, pues anotó el 0-1, de penalti, en Vallecas, y dio a Sergi Guardiola el pase de gol para el 1-2 definitivo, que selló la continuidad blanquivioleta en la élite.
Le costó adaptarse a ese rol (el Valladolid fue de todo menos goleador el pasado curso), pero cuando lo hizo, lo bordó. Y se ganó el aplauso de una afición que hasta entonces solo veía a un delantero sin gol.
5 de julio de 2019
Repetirá en el Valladolid, donde volverá a compartir ataque con Sergi Guardiola, y a donde también ha llegado Sandro Ramírez para añadir mordiente (si es capaz de romper su bloqueo mental) al ataque blanquivioleta.
Será su segunda temporada en el club, tras la pasada, también como cedido por el Villarreal. Ünal, de 22 años, se incorporará a los entrenamientos del primer equipo pucelano el próximo sábado, como el resto de la plantilla.
El jugador turco fue fichado por el conjunto castellonense hace tres temporadas procedente del Manchester City por 14 millones de euros.
Tras una primera temporada en la que jugó los segundos del curso seis meses en el Villarreal, tras pasar sido cedido en el Levante la primera mitad del curso, fue cedido al Valladolid el curso pasado.
Las lesiones en la delantera 'groguet' y su poca participación en el cuadro 'granota' llevaron al Villarreal a cancelar anticipadamente la cesión. Con el Villarreal ha jugado 31 partidos, 17 como titular, en los que anotó 5 goles.