El 3-1 que cosechó el Valladolid Promesas en Lasesarre fue una muy mala noticia para los de Javier Baraja, que, aun así, se mantienen a tres puntos del objetivo, el 'play off'.
La regularidad está marcando la temporada del filial del Pucela, que lleva amenazando con entrar en esos puestos de ascenso desde que comenzó el curso.
El Barakaldo, que respiró por la permanencia gracias al triunfo mencionado, puso los pies en la tierra a un Valladolid Promesas que encadenó 13 partidos consecutivos invicto.
Esta racha hablaba muy bien del equipo blanquivioleta, ya que ningún equipo de las tres primeras categorías españolas igualaba ese registro de encuentros sin perder.