El Real Valladolid hablaba esta semana de las pocas victorias conseguidas en San Mamés, un campo maldito para los intereses castellanos y en el que el cuadro pucelano solo ha conseguido tres victorias en toda su historia.
El País Vasco no se le da bien al Pucela y por eso la pasada campaña, en la que no perdió en sus cuatro desplazamientos allí, fue tan especial para los de Sergio.
En la 2018-19, todo comenzó con un triunfo en Anoeta con goles de Toni Villa y Antoñito. Era pronto en la Liga y no sería hasta la última de las salidas de 2018 cuando el Valladolid repetiría en el País Vasco.
Esperaba el Athletic en San Mamés y el equipo del Pisuerga se vio 1-0 abajo con un penalti de Aritz Aduriz que dio la vuelta al mundo. En una de las últimas acciones de partido, y con bastante polémica, Óscar Plano aprovechó un balón suelto en el área para hacer el 1-1 definitivo.
Luego llegaron las salidas a Ipurua, con 1-2 y dos goles en el tiempo añadido en un verdadero milagro, y a Vitoria, donde el equipo se repuso a un gol regalado por Yoel al comienzo para levantar un 2-0 y empatar a dos.
Grandes resultados que los de Sergio quieren volver a repetir en esta 2019-20, por muy complicado que haya sido históricamente para el equipo puntuar en la zona norte.