Puscas, sin relación con el histórico futbolista húngaro más allá de la similitud de sus apellidos, llegó a la cantera del Inter en 2013, procedente del fútbol rumano.
Cuando alcanzó la mayoría de edad comenzó a foguearse lejos de Milán, en el Bari, el Benevento y ahora en el Novara. Y en vez de recalar en el Piamonte, a punto estuvo de ser cedido a la capital castellana.
El Real Valladolid quería un delantero joven con el que cerrar la plantilla de cara a la segunda mitad de la temporada. El elegido era Toni Martínez, pero por si acaso la operación se truncaba en el último minuto, se ojeó al joven Puscas, de 21 años.
El Inter, sin embargo, tenía otros planes para el joven rumano. Le cedió al Novara dos días antes del cierre de mercado, dejando al Valladolid sin margen de maniobra. Tenía que llegar Toni sí o sí.
El medio 'FcInterNews' asegura que la oferta del Novara gustaba más a Puscas que la posibilidad de salir de Italia, y eso terminó precipitando los acontecimientos.
Puscas ya ha debutado con el Novara, en la derrota por 1-2 ante el Ascoli. Fue titular, jugó el partido completo y marcó el único gol de los suyos. También ha sido internacional absoluto con Rumanía, pero aunque fue convocado en dos encuentros, no llegó a debutar.