La última acción del Barcelona-Real Sociedad fue un gol espectacular que tuvo cuatro protagonistas: Leo Messi, Ansu Fati, Jordi Alba y el VAR. Y este último fue el que terminó pesando más, aunque toda la acción previa había sido un caramelo.
Curiosamente, todo comenzó con el equipo de Setién aculado en su área para defender la última opción de los donostiarras para haber conseguido el empate. Leo Messi, en tareas defensivas, ganó un balón de cabeza y salió lanzado montando la contra.
El argentino tiró un autopase lleno de potencia y habilitó a Ansu Fati ante Remiro con una 'delicatessen' en el pase para sortear a los dos defensas rivales. El bissauguineano entró en el área, recortó a otro zaguero que vino en la ayuda y vio la llegada de Jordi Alba para que empujara a placer.
Un señor gol que sentenciaba un choque que había costado bastante trabajo sacar adelante y que se había levantado. Sin embargo, llegó el aviso desde la sala VOR de que podía haber posición adelantada de Ansu Fati en el momento del pase de Messi.
Y así fue, se tiraron las líneas y el colegiado principal, Martínez Munuera, no tuvo más remedio que invalidar el tanto. Acto seguido, señaló el final del encuentro, que acabó con 1-0 gracias a un gol de penalti de Messi.