Manchester United y Copenhague salieron al campo con mucho temor a los errores. Aun así, fueron los daneses los que se asentaron mejor durante los primeros minutos.
Los de Solskjaer tardaron unos 20 minutos en sentirse cómodos sobre el verde, pero cuando ganaron confianza se notó en la zona de la zaga del Copenhague.
Sin embargo, el VAR frustró sus intenciones en dos ocasiones. Primero, cuando parecía que iban a disponer un penalti, el sistema de revisión avisó de un fuera de juego en el inicio de la jugada.
Luego, en la última jugada de la primera parte, el VAR también entró en acción. Greenwood consiguió el tanto tras un error en la salida de balón, pero el delantero también se encontraba en situación irregular y el tanto no subió al marcador.