Tobias Welz, árbitro del encuentro, decidió pitar penalti. Werner cayó en el área y el colegiado entendió que fue a causa de una falta del defensa Gouweleeuw.
Pero el árbitro no las tenía todas consigo, así que decidió recurrir al VAR... sin saber que el videoarbitraje también tendría mil y una dudas.
Tras ver las imágenes, Welz entendió que su decisión era correcta, era penalti. Pero se fue a hablar con los capitanes y volvió a hablar con los responsables del VAR.
Después de esa conversación con los de arriba, Welz entendió que hubo fuera de juego en la jugada previa al polémico finalmente.
¿Qué paso al final? Cuatro minutos después, el juego se reanudó y Welz decidió no pitar con ese penalti.
"Los compañeros en Colonia (donde se comprueban las imágenes) me dijeron que necesitaban tiempo. A fin de cuentas estamos satisfechos de haber tomado la decisión correcta. Sin duda, tardamos demasiado tiempo, pero eso es preferible a que el partido se hubiera decidido por una decisión equivocada", explicó el colegiado al final del partido.
Tanto tardaron en tomar la decisión que el Leipzig incluso llegó a preguntarse si habían instalado Netflix en las pantallas en las que debían repetirse las imágenes del encuentro para ayudar al árbitro...
20 de octubre de 2018