El Everton sigue mandando en la Premier. El Liverpool no pudo llevarse el derbi, pero tampoco lograron acabar los de Ancelotti con una racha de diez años sin vencer a los 'reds'. Fue un derbi en toda regla.
Porque no hubo tiempo para eso que llaman los primeros compases. Fue un derbi de esos que se echaban de menos y sonó a estadio abarrotado en vez de a las voces de 22 jugadores que concedieron un partido entretenido hasta el final.
Solo habían pasado tres minutos cuando Mané soltó el primer golpe. El delantero se apoyó en Robertson, que le puso un caramelo, y batió a Pickford con un disparo a bocajarro desde el borde del área pequeña.
Las buenas noticias trajeron una mala. Pickford, que salvó al Everton en varias ocasiones, entró con las piernas abiertas a Van Dijk y el central tuvo que abandonar el terreno de juego con serios dolores en la rodilla. No pareció importante, pero sí que pudo dejar al jugador neerlandés con varios meses de baja en el peor de los casos.
No tardó demasiado en reaccionar el Everton. Se vio lo que se esperaba, es decir, el equipo que marca el triple más contra el campeón al que le faltan toques en su defensa. James la puso con su zurda de oro y Keane fusiló con la cabeza a Adrián.
A la baja de Van Dijk se sumó la de Coleman y al vestuario se fueron los jugadores con otra parada de Picford a un disparo que se colaba por la escuadra de Alexander-Arnold. Lo que quedaba por ver.
Los 'toffees' pudieron adelantarse de no ser por el cabezazo de Richarlison que se estrelló en la madera. Acabó siendo una ocasión a la que contestó el Liverpool con la volea de Salah. Yerry Mina no despejó nada bien y le dejó un regalo al rey egipcio.
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— DAZN España (@DAZN_ES) October 17, 2020
El gol anulado a Henderson por fuera de juego de Mané que evitó que el Liverpool se llevara el Derby de Merseyside#PremierLeagueDAZN pic.twitter.com/U6jJsYk9a5
Gol de Calver-Lewin. Da igual cuando leas esto. El goleador del Everton sacó a pesear su hambre de gol para rematar un centro que parecía pasado de Lucas Digne y dijo que este derbi no iba a tener triunfador. El sudor llegó a la lona, donde se repartieron los tres puntos.
Si ya creían que no podía ser más interesante, llegó lo mejor. Richarlison perdió los papeles y fue con la planta por delante contra Thiago, por lo que vio la roja y dejó a un Everton con diez y a punto de perder el encuentro.
Henderson puso el tercero en el 92' y comenzó el lío. Michael Oliver paró el último suspiro para recibir la aclaración de un VAR que vio un fuera de juego milimétrico, casi inaprecible, de Mané, así que el colegiado no dio por válido el gol.