El Villanovense tiene muchos argumentos para militar en Primera RFEF la próxima temporada. Pese a no conseguir el ascenso al término de la primera fase, el cuadro extremeño cimenta su gran campaña en la fortaleza defensiva, alzándose con un gran registro: ningún equipo del grupo V de la Segunda División B ha encajado tan pocos goles.
Con ocho tantos en contra en 18 partidos, sus registros evidencian que, además de contar con una de las mejores defensas de la categoría de bronce del fútbol español, necesitan mayor producción goleadora para conseguir un objetivo que, a falta de estas seis jornadas, cumplen. Con 27 puntos, ocupan la segunda posición de la segunda fase, tres por encima del Atlético Baleares.