En la matinal del domingo se enfrentan los dos equipos que ocupan las dos primeras plazas de la tabla, a los que solo les separa un punto de diferencia, a favor del equipo balear.
Por este motivo, ambos equipos son conscientes de la importancia de estos tres puntos, además de poder hacerse con la ventaja de la diferencia de goles ante un posible empata a puntos al final de la liga.
Los locales llegan al partido tras dos empates consecutivos, lo que ha hecho que su ventaja se vea reducida al mínimo, mientras que los castellonenses lograron truncar una racha de ocho partidos sin ganar, tras vencer al filial del Barcelona la semana pasada.
Para este encuentro, el filial del Villarreal sigue con las bajas de Enric Franquesas, Mario González y Sergio Lozano, todas ellas por lesión de larga duración, y a las que se debe añadir la de Manu Morlanes que sigue en el primer equipo.
El posible once del equipo amarillo podría ser el formado por Diego Fuoli como portero, con una defensa con Andrei, Roger Riera, Pepe Castaño y Quintillà, un centro del campo con Ramón Bueno, Chuca, Iván y Akale y una delantera con Simón Moreno y Rubén Mesa.