El Villarreal comienza a carburar en su lucha por los puestos europeos. Olvidado ya el 4-0 ante el Barcelona, el cuadro de Emery se repuso para ganar por 3-1 a un Alavés que pagó la defensa adelantada.
Quiso reforzar Emery el centro del campo y cambió su esquema para poner a Trigueros e Iborra junto a Parejo, el metrónomo del equipo, para dejar la creatividad en la parcela ofensiva.
Insistió desde el principio el cuadro 'groguet', consciente de que, con confianza, el Alavés podía generar peligro. De esta forma, primero Iborra y después Alcácer previeron el gol del ex delantero del Barcelona.
Parejo apareció para filtrar un gran balón a Mario Gaspar ante una defensa algo adelantada del Alavés. No reculó bien el cuadro babazorro y permitió a Alcácer rematar totalmente solo en el primer palo.
Un error más flagrante cometió Sergio Asenjo. El portero del Villarreal se confió a la hora de salir a despejar un balón de cabeza en la frontal del área, le quiso dar finalmente con la mano y acabó con Édgar Méndez rematando a placer sin oposición.
Pero el error de Asenjo fue compensado por el de Lejeune. El central del Alavés erró a la hora de despejar y acabó por llevarse a Mario Gaspar. No desaprovechó el regalo un Gerard Moreno que cumplió un día más con su cita al gol.
Recuperada la confianza de Asenjo, el Villarreal se estrelló de nuevo ante uno de sus graves problemas en el inicio de temporada, los goles anulados. Hasta dos le anularon por sendos fuera de juego de un Moi Gómez que aún tiene que ajustar los centímetros para no caer.
La tranquilidad llegó a La Cerámica por medio, otra vez, de Paco Alcácer. No pudo esta vez marcar Gerard Moreno, que salvó la salida de Pacheco con una vaselina que se estrelló contra la madera. El rechace lo recogió el de Torrent para firmar el 3-1 definitivo.