El portero del conjunto turco tuvo varios fallos que casi le cuestan el partido a su equipo. Tres acciones claves en el encuentro que bien le pudo pasar factura al Besiktas, que finalmente acabó llevándose los tres puntos.
No comenzó bien el duelo para él. A los 50 segundos de comenzar el encuentro, un balón largo hizo dudar a Karius, que tomó la precipitada decisión de salir a destiempo al borde del área. Rashad Muhammed lo aprovechó y, después del error del portero, remató a placer para poner el primero en la cuenta del Sarpsborg.
Apenas rondaba el minuto 6 cuando el alemán volvió a dejar más que dudas. Un buen disparo de Heintz desde muy lejos sorprendió al ex del Liverpool, que hizo la estatua y se quedó mirando cómo la pelota entraba en la portería. 2-0 en menos de diez minutos.
Por si fuera poco, Karius demostró su nerviosismo en otras acciones durante el encuentro. Un balón, sin aparente peligro, supuso un córner prácticamente regalado. El guardameta no consiguió atrapar el balón y protagonizó una de las imágenes de la jornada. Pese a su papel, el Besiktas consiguió remontar y poner el 2-3 en el marcador.