Por aquel entonces Lewandowski tenía 21 años y destacaba en el Lech Poznan polaco. Había hecho 39 goles en dos temporadas, y su nombre empezó a sonar por media Europa. El Blackburn Rovers se interesó por él, pero un volcán de nombre impronunciable frustró el fichaje.
Estuvo cerca, muy, muy cerca de fichar por el Blackburn Rovers. El diario 'AS' recuerda cómo fue aquella historia, marcada por la erupción del Eyjafjallajökull islandés, recordada sobre todo por el trastorno que provocó en el fútbol europeo al afectar al tráfico aéreo.
Lewandowski se reunió con el entonces entrenador del Blackburn Rovers, Sam Allardyce, y su traspaso parecía hecho en los últimos coletazos de la temporada 2009-10.
Pero entonces, en plena primavera, el volcán Eyjafjallajökull entró en erupción. El tráfico aéreo se detuvo unos días por culpa de la nube de cenizas que se extendió por toda Europa y muchos planes se tuvieron que cambiar sobre la marcha.
Algunos clubes se vieron obligados a viajar miles de kilómetros por carretera, como el Barça a Milán para jugar contra el Inter, y otros, como Lewandowski, aplazaron sus desplazamientos hasta nueva orden.
Y entonces apareció en escena el Borussia Dortmund, siempre al quite cuando se trata de captar jóvenes talentos. Mientras el Blackburn Rovers esperaba en el aeropuerto de Mánchester la llegada del polaco, este firmaba con el Borussia Dortmund un contrato por cuatro temporadas. Y el resto es historia que todos conocen bien.