Uno de los pocos equipos que ha sido capaz de ganar al Bayern esta temporada ha sido el Eintracht. Las 'águilas', que tumbaron hace unos días al vigente campeón del mundo, bajaron de las nubes por un momento tras cinco victorias seguidas.
A pesar de tener a un André Silva con el olfato muy fino, incluso igualó a Lewandowski como máximo anotador a domicilio en Europa, los visitantes concedieron muchas facilidades atrás y lo acabaron pagando muy caro.
Pero antes de este desenlace, el portugués, en el 9', dio el primer golpe gracias a un soberbio testarazo. Centro preciso desde la izquierda y remate inapelable del delantero.
El Werder Bremen estaba algo despistado, pero se puso las pilas para intentar, al menos, empatar. Hubo que esperar hasta el inicio del segundo tiempo para ver el tanto de la igualada.
En el 48', Gebre Selassie tiró el desmarque y aprovechó el pase de un compañero para batir a Trapp, que no pudo evitar el 1-1. Eso le dio confianza al cuadro local y el segundo no se hizo esperar.
En el minuto 62, Eggestein estuvo a sus anchas cerca del área, abrió para la llegada de Sargent y el estadounidense, con toda la tranquilidad del mundo, superó al guardameta con la pierna derecha.
El Eintracht intentó reaccionar con un triple cambio, pero no surtió efecto. Jovic no pudo hacer nada al igual que André Silva y el Werder Bremen privó a su oponente de tomar la tercera plaza.