El West Brom, con dos tantos de penalti del brasileño Matheus Pereira, demostró que está vivo al vencer en el estadio Molineux a los Wolves, por 2-3, y romper su mala racha que le había llevado a conseguir solo dos puntos en los últimos siete partidos en la Premier.
La victoria, segunda del equipo en 18 jornadas de la Premier, donde no ganaba desde el 28 de noviembre 2020, no permite al West Brom abandonar los puestos de descenso, donde es penúltimo, pero sí no descolgarse casi definitivamente al estar ahora a tres puntos de la zona salvación.
El brasileño Matheus Pereira anotó el 0-1 de penalti a los ocho minutos, pero igualó el portugués Fabio Silva en el 38' y el costamarfileño Willy Boly anotó el 2-1 antes del descanso para los Wolves. Un gol supuestamente psicológico que, finalmente, no lo fue.
En la segunda parte, el nigeriano Semi Ajayi marcó el empate a dos en el minuto 52 y, de nuevo, Pereira -y también de penalti- estableció el 2-3 que sería, a la postre, el resultado definitivo.