Apenas 13 minutos le duró el valor y el coraje a los 'swans'. Los que necesitó Ayew para abrir el marcador para los suyos. Los otros cuatro goles del encuentro, sin embargo, llegaron en la segunda mitad.
Bob Bradley quemó las naves en la reanudación. Borja Bastón, hoy titular, se fue a la banca, y en su lugar entró Fernando Llorente. Montero también entró tras el descanso, en lugar de Fulton, pero apenas disputó 25 minutos: en el 70 salió y entró Dyer.
Y el experimento duró cinco minutos, menos aún que en la primera parte. Reid, a pase de Payet, puso el 0-2 en el electrónico, que sería un 0-3 cuando Michail Antonio redondease la goleada, con asistencia de Nordveit.
Fernando Llorente maquilló el resultado al filo del descuento, pero fue un mero espejismo. Carroll ahondó en la herida un minuto más tarde y anotó el 1-4 definitivo.
El Swansea sigue hundido en la tabla, con 12 puntos en 18 jornadas, tantos como el Hull City, aunque los 'tigers' tienen un partido por jugarse todavía.
El West Ham trepa con estre triunfo hasta la undécima posición, sumando ya 22 puntos.