El Lille, flamante campeón de la Ligue 1, comenzó su andadura en la Champions League ante un Wolsfurgo que ha iniciado la Bundesliga de una forma excepcional, situándose líder en solitario tras cuatro jornadas.
Sin embargo, si hubo un equipo sobre el verde del Pierre-Mauroy, ese fue el local. Desde el primer momento los de Jocelyn Gourvennec llevaron la voz cantante, controlando la mayoría del juego y teniendo las mejores ocasiones.
De hecho, los del norte de Francia remataron hasta en seis ocasiones durante la primera parte por cero de su rival. El plan de poner un 4-4-2 surtió efecto, dándole a los teutones el esférico siempre en acciones estériles.
En el 48' Jonathan David, que es la gran sensación del equipo, anotó un magnífico disparo, que terminaría siendo anulado posteriormente por el VAR. Los galos siguieron remando y sumaron un plus de motivación con la expulsión por doble amarilla de John Brooks. El estadounidense no tuvo su día y se vio superado en todo momento.
Sin embargo, pese al empuje ofensivo y las múltiples ocasiones de gol, el marcador no se movió. El Lille tuvo una última con el tiempo más que cumplido, pero el disparo de falta, algo escorado, terminó marchándose fuera. Un punto para uno en un grupo que también están Sevilla y Salzburgo, los cuales igualaron fuerzas horas antes.