El premio Golden Boy reconoce al mejor futbolista menor de 21 años de la temporada. El último en ganarlo fue Joao Félix, y de la constelación de jóvenes estrellas que siguen optando al galardón se puede sacar un once, gracias a nuestros compañeros de ProFootballDB, para echarse a temblar.
Bajo palos ya no hay dudas. Solo queda un guardameta disponible, Marco Carnesecchi, quien ha guardado esta temporada la meta del Trapani, cedido por el Atalanta.
La zaga tendría a Sergiño Dest como lateral derecho, a Ozan Kabak y William Saliba como pareja de centrales y a Alphonso Davies como lateral izquierdo.
Camavinga sería nuestro mediocentro defensivo, y por delante de él, una línea de tres: Jadon Sancho por una banda, Dominik Szoboszlai por la otra, y entre ellos, de enganche, Mohammed Ihattaren.
Y la dupla de ataque sería para Erling Haaland y Mason Greenwood. ¿Suena bien, verdad? Pues lo que de verdad pone los pelos de punta es la valoración de mercado de este once ideal.
Carnesecchi es el que menos vale en estos momentos, y aún así está valorado en 430.000 euros, casi medio millón.
Dest está valorado en once millones, Kabak en 20, Saliba en 9,5 y Alphonso Davies ya vale la barbaridad de 83 millones de euros.
Camavinga está valorado en 21 millones, Sancho en casi 120, Szoboszlai en 33,6 e Ihattaren, en 9,7. Haaland está valorado en 42,4 millones y Greenwood, en 57,9.
Y se podría armar un once aún más caro, con jugadores como Vinicius, Rodrygo o Ansu Fati, cuya valoración está por las nubes, pero cuyo rendimiento, objetivamente, está por debajo de aquellos que ocupan su demarcación. Y eso solo puede significar una cosa: el fútbol tiene un brillante futuro por delante.