Después de ocho partidos seguidos sin conocer la derrota por parte del Dépor tras la llegada de Fernando Vázquez, el Zaragoza frenó en seco su espectacular estado de forma. Lo hizo llevando a cabo un partido solvente en el que demostraron por qué está tan arriba en la tabla.
Apretaban los locales desde los primeros compases y estaban consiguiendo que los saques de esquina fueran fruto de mucho peligro para Dani Giménez. Poco tardó Eguaras en materializar un golazo en el rechace de uno de estos desde la frontal: recorte, tiro potente y zapatazo a la red -aunque el meta pudo hacer más-.
Pero los gallegos tiraron de la casta que llevan mostrando varias semanas para firmar el empate seis minutos más tarde gracias a un gran remate en plancha de Mollejo a un centro a la olla. La asistencia, excelsa, la puso el francotirador Kaxe, que, más adelante, pondría en apuros al cancerbero contrario de nuevo.
Esta diana abrió un periodo de más igualdad en el que cualquiera de los dos pudo ponerse por delante. En estas ocasiones, los jugadores determinantes como Atienza, defensa con alma de delantero, aparecen. El central mandó de cabeza un saque de esquina al fondo de las mallas para poner el 2-1.
Aketxe le puso la guinda a una primera mitad espectacular con un misil de falta al larguero. El protagonista de la segunda mitad para lo bueno y para lo malo fue Shibasaki, que pasó de estar a centímetros de poner el empate a ser expulsado por doble amarilla y cercenar así a los suyos.
La superioridad numérica maña la aprovechó Luis Suárez, que era duda para el duelo pero acabó pudiendo jugar. Le ganó una carrera a Nolaskoain y fusiló a Giménez con una gran definición que coló bajo entre sus piernas. No renunciaron los de Fernando Vázquez al duelo y siguieron presionando en el tramo final.
Aunque insistían más los deportivistas, seguía siendo más peligroso el Zaragoza. Luis Suárez gozó de otra oportunidad dentro del área para poner la sentencia, pero no tuvo suerte. Los tres puntos se quedaron en La Romareda y el Dépor frena en seco su conquista de los cielos.