El Zaragoza se da una alegría ante un digno rival caído

El trámite de la última jornada para Real Sociedad B y Zaragoza finalizó con un triunfo del que más lo necesitaba. El equipo maño se jugaba escalar puestos en Liga, importante a nivel económico, y no falló en un estadio de categoría, en el Reale Arena.

Juan Ignacio Martínez y los suyos se tomaron en serio el partido en San Sebastián. Salieron con un once ofensivo para contrarrestar a un Sanse que iba a tratar en todo momento despedir la temporada del descenso a Primera RFEF con un triunfo ante sus seguidores.

Sin embargo, la cita no pudo empezar peor para el conjunto 'txuri-urdin', que a los 50 segundos ya había encajado el 0-1, obra de Iván Azón tras una acción individual excelente de Bermejo por banda derecho. Centro sensacional al segundo palo y remate a placer.

La Real B se repuso a ese mazazo como mejor sabe hacer, con un juego reconocible, un buen trato al balón y la velocidad en zona de tres cuartos de campo. Era la despedida de Xabi Alonso y había que dejar el listón bien alto para los que están por llegar.

El cuadro vasco ha luchado por la permanencia hasta que las matemáticas se lo han permitido, igual que en este encuentro, en el que Karrikaburu pudo marcar algún gol ante un Álvaro Ratón que evitó con el pie varias veces el primer tanto de los locales.

A la contra, el Zaragoza hizo un agujero en la defensa donostiarra. Vada, Sabin Merino, Azón, Fran Gámez... Mucha velocidad en las bandas de Juan Ignacio Martínez, que vio cómo los suyos firmaban el 0-2 al filo del descanso, con un buen envío de Gámez y un remate cruzado de Vada.

Comenzó mejor la segunda parte el Sanse, con dos cambios para renovar energías. Lobete, uno de las sustituciones, empezó avisando a Ratón y, en el minuto 66, Ander Martín superó al portero blanquillo con un chutazo de zurda tras encontrar pasillo por su banda.

Lo intentó el Sanse con más corazón de cabeza en el tramo final para buscar el empate, pero lo que encontró fue un cúmulo de ocasiones para los maños. Álvaro Giménez entró para los minutos finales y a punto estuvo de conseguir el tercer gol. No le hizo falta al Zaragoza ante un digno rival en esta Segunda División que va cerrando un nuevo capítulo.