De La Romareda a La 'Romadera' en 90 minutos. Una transformación cortesía de Real Zaragoza y SD Huesca, que protagonizaron un derbi aragonés con mil y una faltas y que se toparon hasta en tres ocasiones con un palo que evitó que hubiera goles, lo que certificó un empate a cero que deja al cuadro local una jornada más en los puestos de descenso.
Con la necesidad de resarcirse de su mal arranque liguero, el Real Zaragoza salió dispuesto a morder ante su afición y suyos fueron unos primeros acercamientos que tuvieron su respuesta por mediación de un Joaquín que fue el mejor jugador de la SD Huesca. Una acción individual suya en el minuto 10' casi acabó en uno de los goles de la jornada.
Junto a Joaquín, un Marc Mateu empecinado con anotar un gol olímpico fue la principal baza de un conjunto visitante que fue creciendo y haciéndose con el control hasta que las faltas se adueñaron de golpe y porrazo del derbi. Antes de ello, el propio Joaquín, en colaboración con un defensa, mandó un balón al larguero que hizo temblar a toda la afición.
El juego se trabó debido a las innumerables infracciones y el ritmo del encuentro cayó muchísimo, lo que propició un final de primera mitad sin grandes preocupaciones para ambos equipos, que parecían firmar las tablas al descanso para que todo se decidiera en la segunda mitad del encuentro.
Tras la reanudación, la SD Huesca parecía querer dominar el partido, pero su ímpetu desapareció cuando de golpe y porrazo el Zaragoza hizo lucirse a un Andrés Fernández que evitó el tanto en dos ocasiones. La entrada en el cuadro local de Álvaro Giménez hizo crecer la sensación de peligro del conjunto de La Romareda y suyas fueron las mejores ocasiones.
El atacante tuvo un cabezazo franco para poner el 1-0, pero el meta visitante se lució. Luego cazó un balón en el corazón del área, pero su disparo se topó con una madera que, en el tramo final del partido, castigaría de nuevo al futbolista y a un Real Zaragoza cuya fe se quedó sin el premio de los tres puntos.
Y es que con el choque llegando a su fin, el equipo local tuvo una pena máxima en el 85' para lograr un triunfo que le habría permitido salir de los puestos de descenso, pero Álvaro Giménez se topó de nuevo con un palo que certificó un reparto de puntos que deja al cuadro de Juan Ignacio Martínez con la sensación de haber dejado escapar otra oportunidad y a la SD Huesca pensando que, en una mala noche, rascó un punto que cobró valor con el paso de los minutos.