Así es el Olympique de Lyon, capaz de lo mejor y lo peor, que en territorio ruso volvió a ofrecer su versión más discreta ante un Zenit que con muy poco llegó, generó y marcó.
El Zenit controló el juego ante un ramplón equipo francés, poco efectivo si en el campo no está su estrella Memphis Depay. Los de Rudi Garcia lo intentaron, con poco tino y menos fe. El Zenit sí contó con la mordiente que le faltó a su adversario.
Esta victoria complica la vida de un Lyon que se la jugará en la última jornada, al igual que el Zenit que se ha guardado una última bala con ete triunfo. Con siete puntos ambos, todo abierto para el final.
El planteamiento defensivo del Lyon no tuvo efecto ni réplica. El Zenit creció poco a poco y en el conjunto galo apenas lo intentaba Jeff-Reine Adélaïde, solo en su empeño ante tanta baja en el Olympique.
A poco del descanso, el Zenit lanzó un directo al mentón del Olympique de Lyon. Saque de córner, Dzyuba se elevó más que nadie y primer tanto para los rusos. Azmoun, en plan estelar, generaba en zonas de ataque, indetectable para el Lyon.
En la segunda parte, mejoró el cuadro francés, pero sus centros fueron aplacados por la segura defensa del Zenit, que terminó de sentenciar tras una jugada colectiva que Ozdoev remató desde fuera del área y entró a puerta tras rebotar en un rival.
Al final, victoria del Zenit y ambos se la jugarán en la última jornada para estar en los octavos de final de la Champions League.