La tercera victoria consecutiva del equipo de Munúa llegó con más sudor de lo previsto y un resultado comprimido, pero llegó. Y valió su peso en oro. El liderato queda ahora a un solo punto de distancia.
Todo quedó resuelto al borde del descanso. Elady volvió a evidenciar la buena pareja que hace con Jara aprovechando su asistencia para romper la igualdad y un choque atorado en el minuto 45.
La segunda mitad empezó con un susto importante, pero Joao Costa evitó el empate con una buena estirada. A partir de ahú, lo que estuvo más cerca fue siempre el 2-0.
Lo tuvieron entre Julio Gracia y Rubén Cruz, pero ni el primero ni el segundo, en el rechace, acertaron con las mallas.
Pudo llegar la asistencia en el monuto 89, después de que Santi Jara, de nuevo uno de los jugadores más activos de Munúa, forzara un penalti. Sin embargo, Aketxe lo mandó a la madera.
No hubo nada que lamentar, sí que celebrar. El año 2018 se cierra alimentando el sueño del ascenso.