James Rodríguez intenta convencer a Zidane. Tras su lesión, el 'cafetero' quiere ser de la partida en el próximo partido del conjunto blanco y trabaja duro para ello.
Y qué mejor manera que hacerlo con un golazo de este calibre durante el entrenamiento. James se marchó del defensa madridista con un espectacular quiebro y un gran remate que terminó en el fondo de las mallas.
¿Le valdrá para jugar ante el Legia? Sólo Zidane lo sabe.