Nada más aterrizar en Corea del Sur, los jugadores asiáticos se personificaron en un pequeño escenario en el aeropuerto para decir unas palabras ante su gente, pero alguno de los asistentes estaba bastante enojado por la eliminación y dejó patencia de ello.
Mientras uno de los jugadores soltaba un discurso micrófono en mano, comenzaron a volar huevos desde el lugar en el que se encontraba el público. También tiraron una especie de almohadas cilíndricas al pequeño escenario.
Más de tres huevos cayeron al suelo, pero, afortunadamente, ninguno llegó a impactar con ningún jugador. Llama la atención el recibimiento cuando, pese a su eliminación, Corea dejó uno de los momentos más importantes del Mundial con su victoria ante Alemania.
South Korea squad pelted with eggs and Union Jack cushions upon return home from Russia https://t.co/OOsBxQHRPf #WorldCup pic.twitter.com/3yw6E3Sl1e
— MailOnline Sport (@MailSport) 29 de junio de 2018