El destino ha querido que dos de los grandes nombres del panorama mundial se vean las caras en una gran final. Neymar y Messi, dos buenos amigos, pelearán este sábado por hacerse con la Copa América.
Brasil hizo sus deberes ante Perú con muchas dificultades y Argentina hizo lo propio frente a Colombia. El sufrimiento impregnado en estas dos selecciones, en dos combinados que disputarán un partido que paralizará el mundo entero.
¿Y cómo hemos llegado a esta situación? Buena parte de culpa es del señor Emiliano Martínez. El cancerbero se erigió como el héroe de su país al atajar tres penaltis en una tanda muy disputada.
'Dibu', como se le conoce futbolísticamente, se hizo grande bajo los palos. El del Mar del Plata tuvo una noche inolvidable, algo por lo que estaba peleando desde que consiguió quitarle el puesto a Franco Armani.
Estuvo acertado en todo el partido y su momento llegó cuando los porteros tienen que aparecer. Totalmente merecido para un chico que ha sufrido mucho por llegar al lugar en el que está ahora mismo. La 'Albiceleste' está en la final, pero hay que decir que le ha costado un mundo conseguir tal botín.
Colombia le puso las cosas difíciles y puede decir bien alto que le plantó cara a una potencia como es Argentina. Lástima los penaltis, una lotería en el que sale victorioso el que mayor suerte tiene. Y eso que desde el inicio, la cosa pintaba de otra forma.
Lautaro golpea primero
Messi ya avisó de sus intenciones nada más arrancar la contienda y en el 7', Leo, que recibió un pase exquisito de Lo Celso, combinó con Lautaro y el 'Toro' no perdonó desde dentro del área. 1-0 y todo parecía indicar que iba a ser un partido cómodo para Argentina.
Sin embargo, Colombia tiró de orgullo y empezó a poner contra las cuerdas a su oponente. Los de Scaloni parecían adormilados, muy tranquilos sobre el terreno de juego. Cuando tienes una ventaja, lo normal es que bajes el nivel y eso casi le costó un disgusto a la 'Albiceleste'.
Cuadrado tuvo una gran ocasión justo después del 1-0, pero Emi le ganó la partida. Conforme pasaron los minutos, la intensidad y los piques eran constantes. Yerry Mina se las tenía con Lautaro y también con Messi. El encuentro era un no parar y en el 37' llegó un doble palo de los 'cafeteros'.
Barrios se topó con el poste y pocos segundos después le tocó a Mina. Vaya salto del jugador del Everton, que se quedó a centímetros del gol. Eso fue lo más reseñable en la parte final de la primera mitad, un acto que precedió al desenfreno en los segundos 45 minutos.
Reacciona Colombia; Emi se viste de héroe
Colombia acabó muy bien la primera parte y sabía que solo tenía que apretar un poco más para conseguir la igualada. Por ello, Reinaldo Rueda movió el banquillo en busca de la reacción y la encontró.
La entrada de Cardona le dio aire a la 'Tricolor', que consiguió el 1-1 gracias a Luis Díaz. Edwin combinó con el delantero del Oporto, que resolvió de forma magistral la ocasión. Le ganó en velocidad a Pezzella y medio cayéndose picó lo justo el balón ante Emi Martínez.
Alegría 'cafetera' y decepción en los rostros de los jugadores argentinos. Messi estaba cabizbajo porque no creía lo que había pasado. El '10' ya estaba algo tocado después de sufrir una dura entrada de un Fabra que le dejó el tobillo ensangrentado.
Pero Leo se levantó y trató de liderar a la tropa para llevarse la victoria. El rosarino encontró en Di María a su mejor aliado. El 'Fideo' entró al campo por Nicolás González y la 'Albiceleste' se reactivó.
De hecho, una gran acción del jugador del PSG casi acabó en el 2-1. Ángel aceleró en una imprecisión visitante, le ganó la partida a Ospina, que salió de su zona, y cedió con suma tranquilidad a Lautaro. El 'Toro', que estaba en mejor posición, le pegó a portería y Barrios sacó el balón en la línea.
Colombia lo celebró como un triunfo porque podía haber sido casi la sentencia porque apenas quedaban 15 minutos. El susto llegó luego en el 81', con un Messi colosal que se topó con el palo. Leo le pegó duro con la zurda y el poste escupió el balón.
El '10' se lamentó porque era una ocasión desperdiciada y veía los penaltis como un gran peligro. Pero al final, Argentina encontró bajo palos a su salvador. Emi Martínez sacó las castañas del fuego por su selección y sacó de quicio a sus adversarios.
Le comió la tostada a Davinson Sánchez, Yerry Mina y Cardona. Los sacó de sus casillas y llevó a la 'Albiceleste' a la final de la Copa América. Oportunidad única 28 años después. Enorme 'Dibu', qué loco que está.