En el estreno de la competición, ambos equipos se dejaron los goles para el final. El cuadro emiratí llevó el peso del encuentro, aunque no pudo adelantarse durante los primeros 45 minutos.
La delantera hacía daño sobre Bahréin, que se mantuvo sólido en algunas fases del partido. Mabkhout, Esmail y Al Hammadi combinaban con velocidad, pero el acierto no les acompañaría.
Al final del primer tiempo, Emiratos Árabes llegó al 70% de posesión, aunque le faltó plasmar esa superioridad con el balón a la hora de generar ocasiones.
Tras el paso por vestuarios, más de lo mismo. El centro del campo anfitrión no lograba crear juego y el combinado de Alberto Zaccheroni buscaba la portería rival con un juego más directo.
Bahréin respondió y lo hizo con eficacia. Sayed Reda colgó el balón al área y Alromaihi remató hasta en dos ocasiones. En primer lugar lo sacó la defensa en línea de gol y después acabaría fusilando la portería.
Un tanto que levantó la sorpresa en el estadio. Emiratos Árabes se lanzó al ataque y fue diez minutos después cuando logró empatar. Khalil transformó una pena máxima algo discutible que deja muy abierto el Grupo A de la Copa Asia.