Tan solo quedan unas horas para que arranque el duelo y la expectación está por todo lo alto. Todos los equipos quieren empezar con buen pie, sobre todo el que acoge la mejor competición a nivel de selecciones en el continente asiático.
Y es que Emiratos Árabes Unidos quiere que este sea su torneo. Precisamente, la primera vez que dio cobijo a la Copa Asia fue en 1996, cuando logró su mejor marca al quedar subcampeón tras perder en la final ante Arabia Saudí (4-2).
Ahora se ve las caras con Bahréin, un combinado al que se enfrenta por segunda vez en esta copa. La primera y única hasta el momento se produjo en 2015, en Canberra (Australia).
Los Emiratos Árabes Unidos se adelantaron a los 14 segundos de juego, pero los rivales igualarían el marcador en el 26'. Un tanto en propia puerta de Mohamed Husain acabó definiendo el encuentro a favor de los Emiratos.
El combinado bahreiní afronta su quinta aparición consecutiva en la Copa Asia tras las ediciones de 2004, 2007, 2011 y 2015. Sin embargo, tiene el objetivo de llegar a las eliminatorias, pues nunca antes ha conseguido pasar de la fase de grupos.