Aunque queda mucho de temporada, la zona baja ya empieza a agobiar a sus ocupantes. Cádiz y Nàstic lo notaron esta noche de domingo en la ciudad andaluza en un partido que dejó en evidencia las fragilidades de ambos.
El partido comenzó con un Cádiz ilusionado y buscando en tromba la meta de Isaac Becerra. Manu Vallejo amenazó -casi sin querer- con un centro que se acabó envenenando y se encontró con el larguero.
Tanto el extremo de Chiclana como Salvador Agra hicieron mucho daño a la defensa tarragonesa durante los primeros 45 minutos. Cumplido el primer cuarto de hora de partido, llegó el tanto gaditano.
En uno de los saques de esquina magnificamente lanzados por Ager Aketxe, Mohamed Djetei estuvo torpe y realizó un penalti claro sobre Kecojevic. Álex Fernández se encargaría de transformarlo para poner por delante a su equipo y seguir como máximo goleador del Cádiz.
Empate en el mejor momento gaditano
A raíz de esa diana, el conjunto de Álvaro Cervera dio un paso adelante en busca del segundo, pero si perdonas, lo pagas. Pasada la media hora de partido llegó la única jugada hilvanada por el cuadro de José Antonio Gordillo.
Luis Suárez recibió dentro del área gracias a un pase de Sebas Coris y, con un movimiento fabuloso, se plantó solo para hacer el tanto de la igualada. Un gol muy importante cuando más sufrían los visitantes.
Tras el descanso, el encuentro experimentó un bajón de ritmo notable. Cervera movía el banquillo, mientras que el Nàstic, a pesar de seguir llegando a la meta de Cifuentes, mostraba su conformismo con las tablas.
La entrada de Jairo dio verticalidad al ataque amarillo, pero el resultado no se movería. El Cádiz demostró, una semana más, sus grandes debilidades y sus despistes, mientras que el Nàstic se fue contento con un punto que le aleja de la última posición.