El choque, que no se pudo jugar anteriormente por las obras que acontecieron en Vallecas, no dejó contento a ninguno de los dos conjuntos, que continuan en los puestos de peligro de la Liga Santander.
El Rayo era consciente de que podía ser una de las últimas oportunidades de Míchel en el banquillo franjirrojo y por ello se lanzó al ataque. No tardó en llegar al área de Herrerín por medio de Álex Moreno, pero el arquero estuvo muy seguro abajo.
Por segundos la afición de Vallecas volvió a sonreír, los que pasaron desde que Raúl de Tomás anotasen un gran lanzamiento desde fuera del área hasta que Cuadra Fernández lo anuló, vía VAR, por mano previa.
El efecto psicológico del videoarbitraje no pesó al Rayo, que no dudó en seguir encimando el área del Athletic. Herrerín, que no pudo detener el lanzamiento de De Tomás, tampoco lo pudo hacer con el de Pozo que, esta vez sí, subió al marcador.
El Rayo soñaba con abandonar la última posición compartida e incluso de salir del descenso. Con la victoria el conjunto madrileño empataba con el vasco, un equipo que no apareció durante la primera mitad del choque.
Como si de otro partido se tratase, las tornas se cambiaron tras el paso por los vestuarios y todo ello gracias a un protagonista: Raúl García. El jugador navarro puso en aprietos a un Alberto García que empezó a trabajar en los segundos 45 minutos.
Dos remates de cabeza de Raúl García fueron aviso suficiente para un Athletic que se tiró desesperado al ataque para conseguir el empate. Lo hizo previo error de Advíncula, que no despejó bien, y le dejó el balón al navarro. Tras rematar, de cabeza de nuevo, al poste, Muniain recogió el balón desde el suelo para empatar el duelo.
Conscientes de que el empate no le servía a ninguno, ambos dejaron desguarnecidas sus defensas para lanzarse al ataque. Tres ocasiones en tres minutos hicieron vibrar a un Vallecas que finalmente no pudo celebrar su primera victoria de la temporada.