Paco Herrera se estrenaba en casa en su segunda etapa en el banquillo canario. Los locales estaban obligados a vencer a un Oviedo espoleado por la última victoria en el Carlos Tartiere.
Y fueron los asturianos los que comenzaron mejor el choque. Mossa perdonaba frente a la meta de Raúl Fernández tras una gran jugada por la derecha de Diegui Johannesson y Bárcenas.
La presión del cuadro azulón surtía efecto durante los primeros minutos y obligaba a Las Palmas a realizar un juego mucho más directo. Los de Anquela lo intentaban desde fuera y mediante balones parados desde la esquina, los cuales no consiguieron aprovechar durante todo el encuentro.
Maikel Mesa daba un susto a la meta de Champagne, pero sería algo anecdótico. Poco después, Alanís estuvo a punto de estrenar el electrónico con una volea espectacular desde la frontal.
Raúl Fernández protagonizaba la noticia más negativa para el cuadro 'pío pío' al retirarse lesionado cuando se cumplía el 40' de juego.
Tras el paso por vestuarios, Las Palmas daba un paso adelante, algo que duraría poco. Rubén Castro se marchaba del terreno de juego tras un partido en el que no estuvo muy participativo. Los cambios refrescarían la zona ofensiva isleña, pero el Oviedo mostraría una gran ambición en el tramo final.
Las ocasiones no llegaron, pero los saques de esquina se sucedieron para el equipo ovetense. Bolaño se marchaba expulsado por doble amarilla y el pitido final levantaba la desesperación de la hinchada canaria, que no ve una victoria de su equipo desde la jornada 10. Por otro lado, pasito corto, pero importante para un Oviedo en clara línea ascendente.