El colmo de la mala suerte. El CS Dinamo de Bucarest, filial del famoso equipo rumano, sufrió una plaga de lesiones antes del partido de Cuarta División ante su mayor rival: el Steaua de Bucarest.
El técnico sólo pudo formar una alineación de siete jugadores sin jugadores en el banquillo, según informaron medios rumanos. El colegiado dio inicio al encuentro, pero no duró más de tres minutos.
Antes de que se cumplieran los 180 segundos de juego, el capitan del Dinamo se lesionó. Entraron las asistencias, pero no lograron que se recuperase de sus dolencias.
Al no tener cambio, el equipo se quedó con seis jugadores en el campo, menos de los permitidos, por lo que el árbitro dio el partido por terminado con un 3-0 a favor del Steaua.