El LASK Linz, rival del Manchester United en los octavos de final de la Europa League de fútbol, se convirtió este lunes en el primer equipo austríaco en regresar a los entrenamientos.
Los jugadores mantuvieron en todo momento la distancia social. Fueron divididos en pequeños grupos, nunca superiores a los seis jugadores.
"Estamos felices de poder volver a hacer nuestro trabajo. Todo es un cambio, pero creo que hemos encontrado buenas soluciones", señaló el técnico, el francés Valérien Ismaël, en declaraciones recogidas por la página web de la televisión austríaca ORF.
El conjunto de Linz, actual líder de la Liga austriaca, regresó a los entrenamientos tras la decisión de la Bundesliga austríaca de reanudar la competición a puerta cerrada a mediados del próximo mes de mayo.