Cuatro años dan para mucho cuando estas en uno de los mejores equipos del planeta. Pero Luis Suárez no ha vuelto a ser el de sus comienzos en el Barcelona en este tiempo. No al menos lejos de casa en la Champions.
Tras ser un hombre decisivo para la última conquista azulgrana, en 2015, el uruguayo no ha vuelto a ver portería lejos del calor del Camp Nou en la competición europea.
No es que haya tenido siempre malos partidos. Ha sido decisivo e incluso rozó el gol en Lisboa en un encuentro de hace un par de campañas en el que finalmente el tanto fue en propia meta por parte del cuadro luso.
Sin embargo, lo cierto es que no marca fuera de Barcelona en la Champions desde 2015, en un 1-1 ante la Roma con el que el entonces campeón europeo daba el pistoletazo de salida a una nueva edición de la Copa de Europa.
Empezó genial en Europa con el Barça e hizo siete goles en la 2014-15, para mejorar en la campaña posterior, aunque ya cimentando su excepcional rendimiento en sus actuaciones en el Camp Nou -ocho goles-.
Sus últimas tres campañas han sido bastante desangeladas en Europa, con tres tantos en la 2016-17 y uno en la 2017-18 y la 2018-19.
Después de sus grandes minutos ante el Valencia y con un físico mucho más aseado, el partido ante el Borussia Dortmund le presenta una nueva oportunidad al charrúa de acabar con esta especie de maleficio. Una sequía goleadora que no hace justicia con el que es uno de los mejores anotadores de la historia azulgrana.