No es ningún secreto que Isco vive uno de sus peores etapas en el Real Madrid. De ser indiscutible con Lopetegui, el malagueño ha pasado al banquillo y ha tenido algún roce con la grada del Bernabéu que legitiman los rumores ante una posible salida.
Lejos, muy lejos, parecen aquellos días en Valdebebas en los que con calculadora en mano, el cuerpo técnico del ex entrenador vasco del cuadro 'merengue' contaba los días que le quedaban al '22' blanco, ante una clamada vuelta a los terrenos de juego en el Camp Nou.
En esos momentos, el de Arroyo de la Miel era totalmente indispensable, eje del fútbol creativo y pieza angular del ataque. Sin embargo, esa operación de apendicitis le transportó por un agujero de gusano hacia una realidad paralela.
No es casualidad -o al menos no lo parece- que en medio de esa circunstancia se haya producido un cambio de entrenador y que complejas situaciones desconocidas para el aficionado hayan desembocado en su desaparición del once.
Lo dice una leyenda de la insitución, Míchel Salgado: "Solari tendrá que reunirse con el jugador y solucionar el tema. Lo tienen que arreglar como sea".
Una situación de incomprensión que, cómo no, atrae a los rumores. Al supuesto interés del Manchester City, habría que añadirle el intento de fichaje del siempre dispuesto Eden Hazard o la vuelta de James Rodríguez. En definitiva, unas informaciones que podrían enturbiar la dinámica de cualquier futbolista.
Lo que sí podría ser peligroso de cara a su futuro a corto plazo sería una mala relación con los capitanes del vestuario. El otro día ya tuvo que salir Carvajal a calmar los ánimos en el Bernabéu, después de que Marcelo le llamase la atención públicamente. Y es que nadie quiere volver a ver a Isco girándose sobre su público.
En Abu Dhabi, a más de 7.500 kilómetros de distancia y alejado de los focos del entramado mediático europeo, Isco deberá disfrutar de una especie de retiro espiritual que le anime a demostrar una vez más por qué lleva seis temporadas en el conjunto blanco. Isco tendrá que volver a ser Isco, pero lejos de casa.