Conseguir pleno de victoria en su regreso al Real Madrid, con el equipo afectado por la negativa racha de resultados, sin títulos por los que pelear y con demasiados lesionados en la enfermería es un reto solo al alcance de Zidane.
El entrenador francés tiene en mente un complicado objetivo: conseguir los 30 puntos que quedan por jugarse en la Liga. Esos, sumados a los tres que ya sumó ante el Celta, elevarían hasta 33 la cifra que 'Zizou' desea.
Sumar nada más y nada menos que los 33 últimos puntos posibles desde su estreno precisa de una concentración, una compenetración con la plantilla, un despertar digno de los mejores entrenadores, digno, tal vez, de Zidane.
Y es que el galo sabe de lo que habla, puesto que consiguió una hazaña todavía más complicada en la temporada 2015-16. En su primer curso al frente del primer equipo blanco, Zidane consiguió resucitar a un Real Madrid herido y llevarlo hasta la conquista de la Champions League.
Pero, además, protagonizó una remontada en Liga espectacular, liderando la victoria en las últimas 12 jornadas de forma consecutiva o lo que es lo mismo, consiguiendo 36 puntos de 36 posibles.
Tras la victoria 2-0 ante el Celta en el Santiago Bernabéu el pasado 16 de marzo, el Madrid tiene por delante diez duelos más en los que poder demostrar un cambio en la actitud, poder levantar la cabeza alta, muy alta para despedirse de la Liga volviendo a celebrar victoria tras victoria.
Tras el Huesca, que visitará el templo 'merengue' el próximo 31 de marzo, a los madridistas les esperan Valencia, Eibar, Leganés, Athletic, Getafe, Rayo Vallecano, Villarreal, Real Sociedad y Betis. Diez partidos en los que recuperar la historia perdida.