El central catalán dejó caer su creencia acerca de la posibilidad de que en el estadio blanco se hicieran negocios turbios entre personal del club y gente ajena al mismo. Y el vicepresidente del Barcelona ha subrayado sus palabras...
"Son mundos muy diferentes. Aquí tenemos problemas para que las autoridades vengan. El palco del Camp Nou, para mucha gente es un peaje... el del Bernabéu es tres veces mayor al nuestro", comenzó explicando.
Desde primera hora, en sus palabras no se veía ningún argumento extraño, pero todo cambió con su siguiente frase: "Cuando voy al palco del Bernabéu me encuentro gente del mundo empresarial que el fútbol no les interesa nada. Son dos mundos diferentes".