El miércoles fue un día duro para los equipos del fútbol francés. 'BeIN' anunció que se unía a 'Canal+' y no iba a pagar los 42 millones de euros previstos para el 5 de abril por los derechos televisivos.
"Nuestro grupo ha decidido suspender los próximos pagos previstos en nuestro acuerdo hasta que los campeonatos de la Ligue 1 y la Ligue 2 puedan reanudarse", comentó el jefe de 'BeIN', Yousef Al-Obaidly, a 'AFP'.
Esta decisión, con la que no contaban en Francia, ha aumentado la preocupación de los equipos, que le habrían solicitado al ente liguero poder volver cuanto antes a los entrenamientos y a las competiciones.
La idea contemplaba que el fútbol fuera una excepción al confinamiento y que los futbolistas permaneciesen en las instalaciones del club para hacer vida e incluso dormir.
Una delirante opción que ni tan siquiera contó con el visto bueno de todos los presidentes, algo necesario para que fuera al menos tenida en cuenta.
En todo caso, los equipos empiezan a sentir cómo la pandemia está mutando en una crisis económica que muchos todavía no se habían atrevido a esperar.