No se lo podían creer los aficionados del FC Tokyo ni los jugadores. De hecho, parece que en un primer momento el propio futbolista que marca no se piensa que es válido.
Pero al final el tanto de Kanai para el Sagan Tosu, que significó el culmen de la remontada, acabó subiendo al marcador. Pero lo hizo gracias a dos errores flagrantes de los árbitros.
En primer lugar, el futbolista estaba en fuera de juego en el momento en el que recibe el pase. Pero es que, además, terminó empujando el gol con la mano. Un robo 2x1.
5 de octubre de 2019