El tabaco siempre estuvo reñido, y con razón, con el fútbol. Pero ha habido excepciones de jugadores que han reconocido ser habituales fumadores, destacando, entre otros, Radja Nainggolan.
El ex de Roma e Inter regresó a su país para enrolarse en las filas del Amberes. A sus 33 años, se quedó sin hueco en la Selección Belga, donde, en el pasado, admitió que le dejaban fumar tanto Wilmots como Borkelmans.
"Sabían que fumaba en el balcón, pero me aceptaban. No veo el problema. Somos profesionales, nuestros pulmones están muy bien entrenados. Lo hacía sobre todo para luchar contra el estrés que jugar a cierto nivel genera", confesó.
Pero su protagonismo en la Selección se terminó con Roberto Martínez, del que no guarda un gran recuerdo: "Si ya no juego es por culpa de Roberto Martínez, no de mi estilo de vida. En 2016, con Wilmots hice una Eurocopa muy buena, pero Martínez viajó a Italia y me dijo que no podía jugar en la misma posición en la que jugaba en la Roma".
"Así empezó a alejarme cada vez más. Está convencido de que creo problemas en el vestuario. La última vez que me convocó fue en 2018, ya no tengo esperanzas y aunque me llamara no aceptaría", concluyó en declaraciones a 'VRT'.