En memoria de los 'Busby Babes'

Presionados por la Federación Inglesa, el Manchester United viajaba a contrarreloj si quería disputar el próximo partido de Liga. En aquella época, sin una competición europea que aglutinase y pusiera de acuerdo al resto de países, la prioridad era -casi- exclusivamente la competición local.
Sin embargo, Matt Busby, artífice de uno de los mejores 'red devils' de la historia, quería ver a su equipo como campeón de Europa.
Con un partido en Belgrado entre semana, los ingleses tenían que volver lo más rápidamente posible a Gran Bretaña para que la la Liga les dejase disputar el torneo doméstico. Tras un primer intento fallido, el avión que partía desde Múnich dirección Manchester se desintegró en pleno despegue provocando la tragedia.
El 6 de febrero de 1958, ocho jugadores del primer equipo murieron, mientras que su entrenador estuvo dos meses en cama recuperándose. Entre ellos falleció Duncan Edwards, una de las figuras del 'football' de la época, pero sobrevivió -Sr- Bobby Charlton, quien se convertiría a posteriori en una de las leyendas del club.
En un proceso casi imposible de creer, el United reclutó a un equipo nuevo en tiempo récord, apoyado por diferentes instituciones y llegó a la final de la FA Cup de ese mismo año. Sin ánimo de tentar a la gloria más de la cuenta, el Bolton Wanderers se llevó la Copa al vencer 2-0.
Una vez recuperado, el hombre que dio vida al proyecto, Matt Busby, volvió a dirigir a los 'diablos rojos', liderándolos, diez años más tarde, hacia la primera Liga de Campeones.
Caprichos del destino, Bobby Chartlon fue el encargado de alzar la Copa como capitán, en un partido en el que aportó con un doblete para el definitivo 4-1 en la prórroga.
6 de febrero de 2019